Al menos 9 personas murieron anoche y otras cinco resultaron heridas, entre ellos un niño, en un accidente que ocurrió al chocar una patana con un minibús, en las inmediaciones del kilómetro 16 del cruce Tábara Abajo-Barahona.

Los cadáveres fueron trasladados a la sede del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) y los heridos al Hospital Regional Taiwán, ambos del municipio Azua.

Entre los muertos fueron identificados Domingo Gerardo Figueroa, Pascual Cuevas Gomera; Wanda González, Miguelina de la Paz, de 46 años; María Encarnación, 42; María Beltré Santana y Ronni José de la Rosa, de 19 años.

Los heridos fueron identificados como María Luisa Santana, 19 años; Francisco Cordero Reyes, 40 años; el cobrador del minibús, Francisco Batista Núñez, un niño de unos cuatro años y otra persona que no pudo ser identificada y que fue remitida al Hospital Traumatológico Darío Contreras, en el municipio Santo Domingo Este.

Según los datos preliminares levantados en el lugar, Francisco Batista (Mingo), el conductor del minibús, resultó lesionado con fracturas en la pierna izquierda y el menor de edad con una herida en la frente.

La colisión se produjo de frente cuando la patana sin rótulo, placa L305800 impactó al minibús, marca Toyota, color crema, placa I-045057, ficha 16 de la ruta Sinchocamita, Tamayo-Santo Domingo.

Luego del choque el chofer de la patana logró escabullirse. Los datos fueron confirmados por el director del Hospital Taiwán, Winston Sánchez. El accidente ocurrió pasadas las ocho treinta de la noche. La noticia sobre el hecho se esparció temprano en la noche, en momentos en que empezaron a fluir las versiones extraoficiales sobre el hecho, pues los datos formales sobre identidades de muertos y heridos, todavía durante la medianoche no se habían consolidado.

Al despuntar la medianoche muchos de los familiares se desplazaban desde Tamayo, Moserrat y Altamira, de Barahona, para reconocer a los cadáveres y proceder al traslado de los que resultaran ser sus parientes.

Según los testimonios recogidos en el lugar de los hechos, los choferes de la patana y el autobús se desplazaban a gran velocidad y no pudieron evitar el choque de sus vehículos.